29 de octubre de 2011

Tengo una idea.


Volvamos al masoquismo.
Volvamos al dolor, al darlo todo por ti. Sí, yo me taparé los ojos cuando pase por delante un tio que no seas tú. No querré besar, abrazar o amar a otro. Me enamoraré. Sí, gritaré a los cuatro vientos que estoy enamorada de ti.
Cuando alguien me ofrezca amor eterno contestaré "Lo siento, estoy enamorada de otro" Si pasas de mi lloraré, cuando te vea seré la tia más feliz del mundo, me hará feliz tu sonrisa. Adoraré tu voz.
Te esperaré eternamente. Pase lo que pase, diluvie, nieve, o me de una insolación de agosto en Sevilla.
Y cuando aparezcas diré que solo soy feliz gracias a ti, te pediré que no te vayas jamás, que no soy nadie sin ti, que me has sacado de todos mis pozos, que es solo por ti por lo que sigo.
Y cuando te vayas... Cuando te vayas odiaré a todos de nuevo.
Volvamos de nuevo a ese juego.

Esto es lo que me robó el silencio, un sábado de resaca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario