23 de junio de 2011

Es el recuerdo, de lo que seremos.


Lo nuestro será más que el final de una historia perfecta
Darle otra oportunidad, a las ganas de estar loca
Convencerles de que no nos compran, con latas de cerveza
puede ser otro sueño, mejor del que me dió la droga.
Más cada promesa se rompió por el camino
si dejamos a medias cada sentimiento que perdimos
Bueno, que yo perdí, por querer tenerlo todo
y acabé escribiendole a un blog abandonado
Nadie sabrá que existí, más aun sueño con tus besos
soñar es gratis no? Otro cuento perfecto
que quedará atrapado en mis lagunas mentales
haciendome olvidar que en el futuro somos rivales
Nos odiaremos como todos me odiaron a mi
Nos odiaremos como yo odié a todos
Dejando en una copa, la mancha de carmín
que disfraza de princesa a lo que es un trapo, solo
Solo pido tranquilidad, mirando el humo
porque puede que tú sí, pero, yo no me esfumo
me he quedado anclada en un presente permanente
que hace que solo sonría cuando me lavo los dientes.


Esto es lo que me robó el silencio, cuando intentaba escribir.

13 de junio de 2011

Tal vez lo leas.



Y no quiero que me odies, por hacerte recordar, pero necesitaba escribirlo ya. Necesitaba escribir lo que me llevo callando unos meses.
Te echo tanto de menos como cuando volvía a casa despues de pasar la tarde a tu lado. Te sigo queriendo, pero ya cambié la contraseña de mi tuenti en la que ponía "aúnteamo" solo por mentirme a mi misma.
A veces pienso que no me importa estar como estoy contigo, aunque tenga que soportar a otras tias a tu lado, aunque no pueda besarte, ni correr hasta ti para abrazarte cada vez que te vea, aunque no pueda decirte lo mucho que te echo de menos, al menos te tengo y sé cuando estás bien y cuando no, y puedo evitar que estés mal.

Pero te echo tantísimo de menos... Y estoy esforzandome por recuperar recuerdos que un día quise olvidar, y aunque, no todos sean buenos, me he dado cuenta de que ganan, de que, a pesar de los momentos malos que pasamos, los que rompieron lo nuestro, hay muchísimos más momentos buenos, ahora que se piensa en frio, se ve todo más claro.
Dejamos que todo se rompiera de la forma más absurda y cobarde, dejamos que nuestro orgullo fuera más fuerte que lo que sentíamos por dentro y ni nos paramos a pensar en porqué llegamos a rabiar tanto, cuando ahora es tan sencillo darse cuenta de que era porque nos seguiamos amando. Pero antes eramos los dos, ahora solo sigo amandote yo.

He intentado olvidarte con otros tios, que estúpida. Drogas, locuras, autoengaño... No hay droga más dura que tú y nunca nadie me volverá tan loca. Y despues de este tiempo he comprendido que no voy a hacer desaparecer ese pensamiento que siempre tengo de ti, algo que ya se ha convertido en permanente y se ha quedado dentro. No sé si tengo que aprender a vivir contigo tan cerca y a la vez tan lejos, si luchar, aunque sinceramente, yo ya he agotado todas las esperanzas o si largarme y alejarme de ti. Oh que va, no pienso volver a alejarme de ti nunca jamás.

Supongo que tendré que acostumbrarme a quererte tanto como siempre, con la misma intensidad que el primer día, y que el último, con las mismas ganas de tenerte, como si fueras algo inalcanzable, como cuando te enamoras en un sueño. Pero, al fin y al cabo, sería el sueño más hermoso del mundo, y nunca lo voy a olvidar ni a tratar de pesadilla.


Esto es lo que me roba el silencio, desde aquel viernes.

8 de junio de 2011

No me importan las barreras.


Porque moriría si no te volviera a ver, porque solo quiero que sonrías, porque odio a todo el que te hace daño y en especial A ELLA.
Ella, que no te merece y que ha jugado contigo, esa que se lleva los poemas y las historias preciosas y los desprecia como si vinieran de un cualquiera. Ella, la que sabe que la deseas y que darías lo que fuera por estar a su lado. Ella, la que se rie mientras lloras, la que te pega la patada y luego te deja solo. Ahí es cuando vienes a mi, y no me importa si lloras por ella, por él, por ellos o por ti, solo me importa que lloras y que quiero secar tus lagrimas con mis manos, con mi ropa, con lo que sea, y abrazarte, y saber que he conseguido sacarte una sonrisa. La sonrisa que ella rompe una y mil veces.

Y siempre nos separará esa barrera. Siempre sabré a quien amas, a pesar de no comprender como puedes amar a quien te destroza. Siempre sabré que yo solo seré... una amiga. Pero ¿Sabes? No es que me conforme, no, es que me siento la persona más afortunada del mundo, porque el resto creerá conocerte, creerán ser más importantes que yo, porque habrán vivido más experiencias contigo, pero yo cuido lo más valioso que tienes: Tu felicidad. Y lo haré siempre.
Estés con ella, o con cualquier otra. Y todas las veces que te tire al suelo yo estaré para levantarte, enamorada de ti en silencio, envidiandola en silencio, aunque un día muera de dolor, al no tenerte, moriré a tu lado, sabiendo que aunque sea durante instantes, he conseguido hacerte feliz.
Y no me importa esa barrera, siempre estaré al otro lado, estirando mi mano por encima, para agarrar la tuya.

Esto es lo que me roba el silencio cada vez que te pienso.

6 de junio de 2011

Y jamás olvidarte.


Fue por miedo, por cansancio, cobardía o estupidez, por lo que no te dije todo lo que pensaba, por lo que no te dije ni una cuarta parte:
Que quería esperarte toda la vida, que nada de aquella carta mentía o exageraba, que adoraba el roce de tus labios, que no pensaba hacer caso a todos los comentarios que me rodeaban y me intentaban hundir, a cambio de estar a tu lado, que siempre echaría de menos tu sonrisa y como me mirabas, como se te ponía la piel de gallina cuando te besaba, como apretabas mi mano cuando ibamos por la calle, como me abrazabas y luego decías "No me importa quien nos vea". No te dije que no olvidaría aquella mañana en tu cama, ni el abrazo que me diste aquel viernes, cada uno de tus peluches y que me pidieras que te hiciera cosquillitas en el autobús.
Que me odiaba a mi misma por decidir abandonarte, sabiendo que era un error.
Nunca te dije que con nadie me sentiría como me sentí contigo y que, a pesar de todo, sigo esperandote, aun sabiendo que tu nunca querrías volver a mi lado.
Nunca olvidaré los juegos en aquel parque, y el latido de tu corazón, cuando me decías "Todo se arreglará" para tranquilizarme. Al final nada se arregló...
Nunca te dije que me odié demasiado aquel viernes por la noche, al escuchar la decepción en tu voz.
Nunca te dije que te amaba. Y todo fue por miedo.
¿A la soledad? A que me despreciaran, a que me intentaran hundir y tu no pudieras hacer nada. A perderlo todo.
Nunca te dije lo mucho que lo siento.

Esto es lo que me robó el silencio, aquella mañana de domingo.

Mi esperanza.


Quiero volar contigo, volver a ver tus ojos verdes, una vez más. Quiero que vengas a buscarme cuando estás mal, quiero que me llames y oir tu voz cada día. Quiero tu sonrisa.
Desde aquel día, supe que eras mi esperanza, desde el primer día en que te abracé sin motivo alguno, desde que me miraste a los ojos y me sonreiste, sin ganas. Desde aquel día supe que no podía irme y desaparecer sin llevarte conmigo, que me necesitabas. No, perdona, yo te necesitaba a ti.
Quiero rozarte, solo rozarte, quiero saber que eres la persona más feliz del mundo, pasar horas y horas hablando contigo, soñar contigo y frustrarme cada día por no tenerte, que cuando escuche "Amor platónico" se me venga tu mirada a la cabeza, el tacto de tu pelo, el sonido de tu voz, las ganas que tengo de hacerte feliz, las ganas de luchar por hacerte feliz.
Gracias, por ser mi esperanza, aunque nunca sepas lo que siento, eres más que alguien a quien escribir, eres más que alguien a quien quiero besar, eres lo que me hace luchar, lo que me ha hecho ver que aun me quedan fuerzas para dar un par de pasos más, aunque no sea por mi. Me encanta que sea por ti. Gracias por ayudarme a seguir, por tu sonrisa.

Esto es lo que me robó el silencio, aquel triste viernes.