1 de agosto de 2011

Hoy quisiera mirar las estrellas contigo.


Y preguntarte si te parece que he cambiado demasiado. Si sigo siendo la de siempre, o ya no me reconoces.

Quisiera volver a empezar. Sí, empezar de cero cada mañana al despertar, y que todo sea como cuando lo conseguí, como cuando conseguí empezar de cero y ver lo perfecto que es todo cuando aprendes de las experiencias. Pero siempre vuelve a pasar algo, algo que te hace sentir que nada puede ser perfecto. Una sensación estúpida, un recuerdo, una mirada, o una agradable sorpresa.

Hasta las cosas buenas se podría ahorrar la vida de vez en cuando.

Te acostumbras a vivir de un modo, y cuando por fín eres feliz asi, vuelven a darle la vuelta a todo, cambiandote el rumbo, borrandote todo el camino que tanto ha costado trazar.

Al menos ahora sé como volver a trazar ese camino, y lo volveré a hacer, un millón de veces más si hace falta.
Esta vez no van a desviarme los cambios.

Esto es lo que me robó el silencio, mientras pensaba en ti, en la azotea.

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