28 de noviembre de 2012

A ciegas.


Que no somos sospecha, que somos certeza. 
Y así ya no volamos, ¿Te acuerdas? 
¿Dónde está el interruptor? A ciegas.
Caímos hacia arriba, como siempre. 
Sí, a ciegas. 
Caímos guardando las formas.
Caímos guardando secretos. 
¿Dónde está el interruptor? Mierda. 
Vale, lo siento, esta vez no. 
Tal vez me equivoco, ¿Qué saben las madrugadas? 
Las cuerdas bien atadas, y nosotros bien locos. 
Siempre así de mal, con esta sonrisa rota. 
Que venga el peor rescate, que nos saque a flote. 
Que venga el peor de todos, con promesas y esas cosas.
Que sepa curarnos bien y darnos la oscuridad justa.
Que entienda de soledad y del amor a la lucha.
Que no nos busque demasiado.
Que no nos guste.
Asusta.

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