Que no somos sospecha, que somos certeza.
Y así ya no volamos, ¿Te acuerdas?
¿Dónde está el interruptor? A ciegas.
Caímos hacia arriba, como siempre.
Sí, a ciegas.
Caímos guardando las formas.
Caímos guardando secretos.
¿Dónde está el interruptor? Mierda.
Vale, lo siento, esta vez no.
Tal vez me equivoco, ¿Qué saben las madrugadas?
Las cuerdas bien atadas, y nosotros bien locos.
Siempre así de mal, con esta sonrisa rota.
Que venga el peor rescate, que nos saque a flote.
Que venga el peor de todos, con promesas y esas cosas.
Que sepa curarnos bien y darnos la oscuridad justa.
Que entienda de soledad y del amor a la lucha.
Que no nos busque demasiado.
Que no nos guste.
Asusta.
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