20 de febrero de 2012

Vamos a escapar.


Sonríe. Porque vamos a escapar de aquí. Vengo a buscarte para largarnos de esta mierda.

Sí, olvida esa hipocresía, olvida esta lucha constante, las lágrimas, la impotencia, tener que cerrar los ojos cuando te los abren a la fuerza solo para que veas las desgracias que ocurren a tu alrededor y sufras por ellas sin poder hacer nada.
Nos largamos. Nos largamos y vamos a acabar con esto.
Mírame a los ojos. Mira mi sonrisa. Sabes que nunca te he mentido.

Pronto no tendremos que decir que pertenecemos a este mundo al que odiamos. Pronto lo olvidaremos todo.
Nos veremos al otro lado, y nos abrazaremos con todas nuestras fuerzas. Empezaremos de cero y construiremos nuestro propio mundo, un mundo perfecto, hecho a nuestra medida.
Volaremos con nuestras propias alas, sin tener que comprarlas. Sonreirémos por el simple hecho de haber sobrevivido a este lugar horrible y podremos hacer más que vivir.
Escucha: Se acabó el mentir. Se acabó el sonreir sin motivo. Vamos a escapar.
Vamos a escapar de las pesadillas, de esas miradas vacías, de el pasado que nos destroza y del futuro que pretende destrozar nuestro presente.
Adonde vamos no existe el tiempo, ni el miedo, ni el rencor, ni la rabia, ni la impotencia. Adonde vamos solo existe libertad.

Vamos, sonríe, porque pronto vamos a escapar.

Esto es lo que me robó el silencio, cuando quedaba un día menos para escapar.

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