23 de julio de 2011

A la deriva.


Mira mi barca, sin remos y a la deriva.

Hoy voy a emborracharme mirandote a los ojos, voy a fumar cada cigarrillo pensando en ti y te veré amando a otra persona.
Ya estas alturas debería usar la excusa del odio para olvidarte, ¿No?. Ya he hecho bastante mientras tú no has hecho nada. Sin embargo, precisamente por reirme del odio al pensar en aplicartelo, por eso, estoy cada vez más segura de que te amo más de lo que pensaba.

No sabía que me fuera a doler tanto
Que no recordaras mi nombre
cada latido es un paro cardiaco
nunca dí pasos tan torpes.


Esto es lo que me roba el silencio, mientras se me paran los latidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario